“¡A Miraflores!”, decía la gente en "La Toma de Venezuela"
No bastó la promesa de que el 3 de noviembre supuestamente habría una marcha con destino a Miraflores, tampoco la convocatoria a presentarse en la Asamblea Nacional para la sesión de este jueves, donde “los necesitamos”, decía Henry Ramos. No bastaron las señas de “vamos a calmarnos”, “vamos a escuchar” que se generaban de distintas manos entre los dirigentes montados en la plataforma improvisada en medio de la autopista Francisco Fajardo. Tampoco fue suficiente el ruido, ni el calor, ni el cans